A partir del brote COVID-19, muchos países le han pedido a las personas que han estado en contacto con la infección, que se aíslen en su hogar, bajo vigilancia domiciliaria. Asimismo, la rápida expansión del virus ha supuesto que ciudades enteras hayan sido puestas bajo cuarentena masiva.
Estudios realizados por investigadores del Reino Unido y publicados en la revista “The Lancet” indican que la cuarentena suele ser una experiencia desagradable para quienes la padecen, presentando síntomas del trastorno por estrés agudo, síntomas de angustia y problemas psicológicos.
Por ello, es necesario el uso de una herramienta que se tenemos a nuestro alcance: Inteligencia Emocional. Daniel Goleman definió este término en su libro Emotional Intelligenge (1995) como: “La capacidad para reconocer, tanto nuestros propios sentimientos, como los de las personas que nos rodean y poseer la habilidad para manejarlos”. Sin duda, esto es una habilidad esencial para sobrellevar todo lo que conlleva la situación de la pandemia mundial que arremete en el mundo entero.
Tony Schwartz, dueño de The Energy Project (empresa de capacitación y consultoría) y Emily Pines, directora gerente de desarrollo de contenido de la misma consultora, aseguran que las emociones negativas como el estrés, la fatiga, y el pánico pueden ser tan contagiosas como la COVID-19.
Un aspecto importante para sobrellevar esta crisis es tratar de mantener la calma y enfocarse en lo que sí se puede controlar. Yasmin Anwar (Representante de Relaciones con los Medios en UC Berkeley) escribe en el sitio web de noticias sobre investigaciones científicas, “Futurity”, donde señala que enfocarse en actividades que se pueden hacer en el hogar como la jardinería o manualidades, ayudan controlar la ansiedad. Además de encontrar tutoriales en internet sobre todo tipo de cosas, desde clases de piano, yoga o técnicas para tejer.
Entre algunos de los beneficios que ofrece la inteligencia emocional está la de poder desarrollar la autoconciencia. Pero, ¿qué significa eso de tener una conciencia de nosotros mismos? Básicamente es saber con precisión qué quiere, cómo es y qué necesita la persona que se refleja en el espejo. Así lo señala la formadora de Psicología e Inteligencia Emocional, Valeria Sebater.
Sebater también menciona que uno de los beneficios de la Inteligencia Emocional es poder reconocer y comprender las propias emociones, sintonizar con esa realidad interna para gestionar mejor la ansiedad y el estrés. Esto implica comprender los miedos y conquistarlos para así entender cómo los propios estados emocionales afectan a los pensamientos, comportamientos y decisiones.
En estos momentos de crisis es importante aprender a mantener la calma. Actualmente la tecnología nos permite seguir conectados con el mundo exterior a pesar del distanciamiento físico. Además de que internet es una gran herramienta para buscar tutoriales de meditación, respiración y relajación que ayudarán a sentirse menos abrumado. Todo esto para reducir los niveles de ansiedad y enfocarse en lo que es realmente importante: la salud.
Kevin Daniel Chaparro
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